18 cosas que haces como adulto cuando sufriste abuso emocional de pequeña

Ese daño que nos hacen cuando somos niños, suelen tener graves consecuencias a lo largo de toda nuestra vida. Sí, porque detrás de esos insultos o palabras humillantes, existe una intensa presión psicológica. Algo que se puede llegar a notar poco cuando somos niños, porque en esa etapa se puede llegar a esconder el sufrimiento de una forma interna inconmensurable. Que por desgracia, son emociones muy enterradas que siempre resurgen tarde o temprano en forma de comportamientos algo nocivos en nuestra etapa más adulta.

El Autor del Libro "Curar el niño interior" Moussa Nabati, sugiere que todo adulto guarda en su interior las secuelas de su infancia. Es por eso que si hemos tenido una infancia satisfactoria y algo segura, entonces vamos a tener un gran impacto positivo en nuestra vida como adulto. Pero si lo que hemos vivido es una niñez llena de abusos, entonces eso va a tener consecuencias graves. Un maltrato emocional que va pasando desapercibido y termina creando a un niño que constantemente siente una sensación de vergüenza, impotencia o abandono. Y se va reflejando, a medida que vamos creciendo con un comportamiento que nos afecta nuestra autoestima y las relaciones sociales.

18 comportamientos que pueden reflejarse en la edad adulta si se hemos sufrido un abuso emocional en la infancia

1. Hacer preguntas de las que se sabe la respuesta

Si te han regañado y criticado de pequeño, tenderás a dudar de ti mismo. Es por eso que preguntas, para asegurarte de que tu opinión se tiene en cuenta, como si quisiera obtener la aprobación de los demás.

2. Constantemente dices "lo siento"

Errar es humano y no reduce tu valor para los demás. Sin embargo, si te disculpas cada vez que cometes un error, esto puede revelar una herida interna de la infancia.

3. Siempre te anticipas a lo peor

Vivías en un entorno opresivo en el que cada día tenías que enfrentarte a una nueva situación difícil. Esto te obligaba a prever siempre lo peor, para no volver a decepcionarte.

4. Pareces impasible pero eres muy sensible

No te gusta revelar tu debilidad a los demás y esto puede hacer que la gente crea que eres fuerte. En realidad, tienes la mano en el corazón y eres muy sensible a las emociones de los demás.

5. Te resulta difícil tomar decisiones

Te han dicho constantemente que tomas las decisiones equivocadas y que no eres lo suficientemente buena. Esto te ha hecho dudar de ti misma y te puedes volver una persona muy indecisa.

6. Eres una persona perfeccionista

Los comentarios humillantes que has recibido te han hecho ser muy exigente contigo misma. A partir de ahora, cada movimiento que hagas y cada palabra que digas deben estar preparada de antemano. No tienes derecho a equivocarte.

7. No soportas los gritos

Has escuchado tantos gritos de tus seres queridos que no soportas los gritos, ni los enfrentamientos violentos.

8. Eres introvertida

Tus malas experiencias durante la infancia te han convertido en una persona reservada e introvertida. ¿Tu frase favorita? "Es mejor estar sola que mal acompañada".

9. A menudo estás a la defensiva

Te han acosado tanto durante la infancia que necesitas protegerte ahora. Para ello, estás siempre a la defensiva para estar preparada ante los posibles peligros de la vida.

10. Tienes miedo al abandono

Tienes muy pocas personas cercanas en las que confías y te da por pensar que algún día te dejarán. Tu inseguridad emocional significa que has desarrollado una fobia al abandono.

11. Evitas mirar a los ojos de los demás

Te resulta difícil mirar a los ojos de los demás cuando Te hablan. Tu ansiedad te obliga a mirar hacia otro lado para evitar un posible juicio.

12. Evitas los conflictos

Eres incapaz de comunicarte cuando no estás de acuerdo con otra persona. Prefieres huir de la conversación esperando que pase la tormenta.

13. Te culpas a ti misma

Te esfuerzas por ser buena en lo que haces. Pero cuando fracasas, tiendes a desvalorizarte y reprenderte.

14. Te resulta difícil relacionarte con los demás

Al crecer, aprendiste que el mundo es un lugar despiadado y que es mejor mantener las distancias con los demás.

15. Te ves como una persona tranquila

Te esconde bajo un caparazón para mostrar un carácter tranquilo y sosegado, incluso cuando estás hirviendo por dentro.

16. No crees en los cumplidos

Tienes poca confianza en tí misma y está convencida de que las personas que te hacen un cumplido, no son sinceras.

17. Estas siempre ansiosa

La vida es una sucesión de situaciones que te provocan ansiedad. Estás constantemente estresada y te resulta muy difícil soltarte.

18. Tienes cambios de humor

Puedes pasar de la risa al llanto en un instante. Tus cambios emocionales pueden provocar reacciones incomprensibles para los demás.